domingo, 14 de octubre de 2007

Poemas de Vecindad (1975)




Edición mimeografiada. Lima, 1975.
Ediciones SUTELM.


IBA A PENSAR EN TI PRIMAVERA
(Homenaje a los combatientes españoles)

Iba a pensar en ti, primavera. Iba a tocar los pocos frutos, las pocas flo-

res, que aún a nuestras mesas llegan como una muestra de la naturaleza
viva, de los sentimientos y las melodías secretas que el mundo del tra-
bajo guarda. Iba, por un momento, a cerrar el libro, el cuaderno, el dia-
rio de memorias casi nunca gratas, para celebrar cierto color y aroma
tuyo próximas a mis manos y deseos. Iba como, desde luego, voy a expli-
car que de pronto sonaron tiros en Barcelona, Burgos y Madrid. Y caye-
ron doblegados por las balas del fascismo:

Juan Paredes manot, Angel Otaegui,
José Sánchez Bravo, Ramón García Sánz
Y José Humberto Baena Alonso.


¡Cinco vibrantes tallos de la España Heroica!
¡Cinco pujantes nombres que ya no se podrán callar!
No habrá primavera.

No habrá frutos. No habrá flores. No habrá más que cinco altivos hombres.
Desafiando ligaduras y fusiles, de cara hacia el mañana. Y de aquella-
muerte múltiple y silente, el dolor y la cólera de los pueblos a paso de
combate con granados y olivares.

¡Qué otra cosa más, Juan Paredes Manot!
¡Qué palabra más, Ángel Otaegui!
¡Qué medida más, José Sánchez Bravo!
¡Qué decisión más, Ramón García Sánz!
¡Qué esperanza más, José Humberto Baena Alonso!

Vosotros también sois la República. Vuestra vida la República. Vuestra
sangre la República. Lealmente republicana con Miguel Hernández, Félix
Belloso, Julián Grimau, Patricio Roda, Victoriano Ursúa, Manolo Rueda,
Gabriel Reynes, Pablo Fernández, Avelino Escudero, Paulino Fontava,
Florián Andujar, Manuel Corps y tantos miles de memorables y siempre re-
cordados combatientes.

Queda la primavera con vosotros y desde vosotros vivirá la primavera po-
pular y republicana.


HOMENAJE PROLETARIO A DOS VOCES
NO TE QUIEREN
CLARO ESTÁ COMO TE QUIERO
CANTADOR DEL PUEBLO EN PECHO NICOLÁS GUILLÉN
NO NOS QUIEREN NI NOS VEN MAESTRO Y SOSTÉN
DESPIERTOS EN VIENTO Y COPLA DEL SON OBRERO
NO TE QUIEREN
BIEN SE VE ROJO SINSONTE
PORQUE TU VOZ NO SE VENDE DE CANTO DIGNO
NO NOS QUIEREN NI NOS AMAN NUMERO Y SIGNO
EN EL LINDE DEL MAÑANA A RAS DE MONTE

NO TE QUIEREN
LOS SEÑORES TROVA EN LANCE
DICTADORES Y TIRANOS DE TIERRA NUESTRA
NO NOS QUIEREN NI NOS VEN EN LA PALESTRA
RESONANDO LETRA A LETRA DEL BUEN ROMANCE

NO TE QUIEREN
VOZ EN CUELLO PUESTO EN PIE
CON BANDERAS Y RUMORES EN MAR Y TIERRA
NO NOS QUIEREN NI NOS AMAN VERSO Y GUERRA
A PUNTO DE POLVO Y FUEGO COMO QUISO EL CHE


POEMA CON FILIACIÓN Y FE
(Para Artídoro Velapatiño y su poesía obrera)

A partir del tiempo que nace en nuestras manos
con su identidad de clase, su conjunción de versos,
su constitución de espigas o su porción de clavos
bien sabemos que nuestra América – de parte a parte-
con nuestro sudor y sangre a diario lo re-creamos
por más que los bárbaros dividieron sus montañas
y por más que los fenicios comerciaran sus metales
y por más que los hunos desangraran sus dominios
y por más que los otros signaran ensalmos y conjuros
y por más que los menos se alquilaran o vendieran
y por más que los amarillos se vistieran de púrpura
y por más que todos ellos amenacen exterminio
y por más que pase lo que pase no han de someternos
porque “somos muchos y juntos somos más” (Oscar R.F. García)
con su identidad de clase, su conjunción de versos,
su constitución de espigas o su porción de clavos.





SO WHAT
Cuesta nacer,
vivir cuesta,
cuesta morir.
He ahí el problema.

Tanto por tanto el precio de la luz
día y noche.
Tanto por santo la tarifa del aire y el smog
tanto por canto
el costo de un atajo de tierra sin agua.
Tanto por manto
de una porción de hierba.
Cuesta nacer,
vivir cuesta,
cuesta morir.
Y esto bien lo sabe, Miles Davis, tu trompeta.


DIARIO SIN FECHA
(Al poeta jornalero Teodoro Stucchi Vento)

Esta mañana no nos saludaron
-como de costumbre-
el pan
la azúcar
la leche
pusieron la cara larga
y un tanto existencialista
en decidida contradicción
con la sonrisa del casero
¿acaso recordarían
las odas elementales de Neruda?
¿O quizás nos vieron pasar
con el paso cansino de Vallejo?
¿Qué caras –amigo-
tienen las cosas necesarias?
¡Y nosotros aun decidiendo versos
con la mejor voluntad proletaria!


DE MEDIA CLASE
El piso en que viven no es
precisamente el cielo
pero tiene el aspecto
de un celeste radiante
o un rosado con viso a gloria
algo así cual un palacio
con litografías del s. XIII
y muebles imitación Luis XIV
y en tanto –claro está-
de sus apacibles ventanas miran
rodar el carro de las cosechas
que hala la esclavitud
hacía los supermercados
y faustos almacenes del imperio
mientras tanto no es tanto
sino apenas decalitros de sudor
hectolitros de sangre en peso neto
y esa quietud callejera
que día a día no dá ni pide reposo
al fisco y su cohorte de cobradores.


POESÍA DE CLASE
(Al poeta obrero argentino Oscar R.F. García)

Palabra a palabra
heme en este terco afán de canto
dándole vuelta a la ética y estética
de una clase de poetas
contra los poetas de nuestra clase.
“No existe –dicen- poesía proletaria.
La poesía –reiteran- es creación
del poeta, no del obrero”.

Es así cómo aquella clase de gente
-dada de culta o civilizada-
que se autodenominan cristianos,
humanistas y libertarios,
nos sigue maltratando
cual incansables acémilas de carga.

Pero nosotros, de antiguo, los conocemos
por sus maneras de andar, de pensar,
de embeberse y tumbarse
en el confín de sus madrigales.

OCURRENCIA HISTÓRICA
“Con su nacionalismo, su rechazo
De la democracia, su teórico desprecio por la vida
humana y su culto a los héroes, George no estaba muy lejos de
los ideales nazis”.
J.M. Cohen
Ocurre, Stefan George,
que los poetas como tú alquilan su alma al Corps.
Y de sus flaquezas (entre uno y otro pie
de verso existencial)
hacen la vista gorda de los asesinatos en masa.
Dicen amar a su país
en tanto al pueblo matan de hambre o qué se yo.
Hablan de imponer el poder de la justicia
mientras se ponen con la justicia del poder.
Pregonan exaltar las fuerzas de la vida
en tanto viven por la fuerza de los exaltados
y –en fin- proclaman su culto a los héroes
mientras niegan el valor de la heroicidad.
Aquí también, Stefan
George, basta levantar la mano en alto
para existir con la desgracia ajena.


SONETO DE ANIVERSARIO
Feliz de haber cumplido, patria mía,
años de labor con mi canto diario,
de saber que soy tu aedo proletario
no es para menos este rotundo día.

Heme con un pie diestro de alegría
después de tanto afán sin salario,
después de mucho roto calendario,
después, luego, en fin …¡Oh gloria tardía!

¡Viva la poesía entre Nos y Belcebú!
¡Viva virilmente este cantar hondo!
¡Viva con “V” de Vallejo este Perú!

Grito. Bailo. Brindo. Todo redondo.
- ¡Bien, aedo Víctor Mazzi, por tu salud!
- ¡Salud, querido amigo! me respondo.

POEMA EN MANGAS DE CAMISA
(Al poeta obrero argentino Jorge A. Boccanera)

Una camisa –por suerte-
no sólo es una camisa
por su forma y contenido.
De puño en puño,
con cuello o sin ello,
asume un oficio o cumple una función.
Los hay de azul claro,
de verde-olivo transhumante,
de un rosáceo espiritual.
Albos son los de oficina.
Rojas o plomas, anaranjadas o grises,
morados o marrones, según tiempo o edad.
Una camisa siempre
es patrimonio de sensibilidad.
Buena o mala es una camisa. Pero –decidme-
si alguien la quiere parda o negra
como definición vital?


CRÓNICA Y CANTORIA A MODO DE FRANCISCO INKA
CORRE EL SOL CORRE EL VIENTO
CORRE EL RIO EL TIEMPO CORRE ENTRE AQUESTAS ESTANCIAS
AMONTONADO RETORCIDOS LEÑOS DONDE TODO SE TORNA HUMO AY PACHAMAMA
CUAL MUDA SEÑAL DE PRESAGIOS OBSCURECIENDO DISTANCIAS LUGAR DOLIENTE
CRECE EL FATIDICO SIGNO DE TURBIA SOMBRA
SIN PRECEDENTE

TIZON EN MANO MANGA A MANGA
INTOLERANTES INQUISIDORES PLANIFICAN CRUELES MUROS
ALCABALEROS DE CRUZ GAMADA POR MITAS Y ENCOMIENDAS DE NORTE A SUR
VIGILANTES JUECES REGIDORES CAPITULEROS DE HACIENDA NOS HAN CERCADO
A REGUELDO DE AGUARDIENTE AGRIDULCE YA
MENOSCABADO

ES EL MANDATO DEL SEÑOR GOBIERNO
PAZ Y ORDEN EN CEPO Y TAJO PASTER NOSTER MISERERE
Y CUANDO SE TRATA DE CODICIA CUMPLE ORDENES EL FISCO AY TERRAL UMBRIO
EXTROSION Y COIMA VAN PAREJOS PASCUAL CORDERO DE DIOS PUNTO A PUNTO
DE IMPERDONABLES DEUDAS DESCONSOLADO
SIN PAZ NI UNTO

HE AQUÍ LA RELACION DEL HATO
Y LA JAURIA DE ESQUILMADORES DE RUIN Y LAYA AFRENTA
DANDO A LA PLUSVALIA IMPUESTOS CON LANZAS Y ARCABUCES DE SUR A NORTE
FUNGEN DE CRISTIANOS SALVADORES EN TANTO VAN LEVANTANDO TODO SANGRADO
CABEZAS EN SUS PICAS CIENTO A CIENTO
AVASALLADO.

NANA PARA EL NENE POBRE
Duerme y sueña, mi pequeño,
mientras voy rimando tu sueño.
Suéñate a pleno sol y yerba
en un lugar sin opresiones.
Sueña a tu madrecita cantando
en un mar de fruta y verdura.

Suéñame a pan y sueldo fijo
en paz y afecto con los vecinos.

Duerme y sueña, mi pequeño
que también se vive soñando.

Suéñate fuerte y liberado
sin pena ni preocupaciones.

Suéñate a uno y otro amigo
en so de risa y de lebreles.

Suéñame que soñaré contigo
en tierra verdaderamente nuestra.

Duerme y sueña, mi pequeño,
que el mundo compartirá tu sueño.


DE LA RAZÓN PURA Y OTRAS YERBAS
(A Eduardo Ibarra S. y su poesía en pie de puño).

Posiblemente, señor,
sea suya la razón.
El poeta es un tipo
de letras con pajaritos
que canta molestando a la vecindad.
se para y protesta.

Protesta y separa
a los hunos de los otros
soñando cosas por demás absurdas.
Voz en cuello clama:
“Justicia, libertad”.
No, no tiene sentido de paz y conformidad.

POEMA EN VIA DE TIEMPO
A punto de cerrar los párpados
pensando en lo que es el amor
me nace este poema con tu nombre
y el nombre de la calle
donde tu vida es una casa
con una máquina de coser
y un almendro vigilante.



EL BUROCRATA
(Retrato a lápiz)

De papel asaz hinchado
del vientre a las mejillas
y de las nalgas al cogote.
Bufa hosco –acoderado-
su velamen en dos sillas
mostrando docto bigote.

Descompuesto mal airado
barbota humo veinte millas
sobre sancho y el quijote.

RIMA DEL DESOCUPADO
De pe a pa el paso heroico
ochenta cuadras de camino
llevo en cuenta descalzado
meditabundo o paranoico
pierdo fuerza en pos de sino
de perviviente desempleado
trashumante terco estoico
no acierto ni un camino
TODO SITIO ESTA OCUPADO.


RETRATO DE UN JOVEN POETA DE LA LLAMADA CLASE MEDIA
A media voz –dios mediante-
de mediodía a medianoche
medita –teoriza- escribe
medio elliot medio pound
del cabello hasta la media.

DIALÉCTICA
(Para Alberto Alarcón O. y su poesía proletaria)

Ser poeta proletario
no quiere decir que se es más obrero que poeta
o viceversa,
ocurre solamente que de la obra de mano se pasa
a la mano de obra.



ELLOS Y NOSOTROS
(A Julio Carmona en saludo a su poesía).

Los elegidos
-por obra y gracia de los dioses-
tañedores de cítaras,
tocadores de flautas,
son extremadamente celosos
y por demás intocables:
¡Qué van a admitir una voz
“ordinaria y grosera”!
¡Qué les va a sonar agradable
que cante un obrero!
El dios se puede molestar,
podrían perder el puesto.
Pero esto no es importante
porque tendrán que cambiarse el hígado
o soportar el trajín sonoro de los humildes y ofendidos.



viernes, 12 de octubre de 2007

A lengua viva (1975)




Editorial Papeles de Buenos Aires.
Dirige estas ediciones: Roberto Santoro.
Colección: La pluma y la palabra. Nº 23


DECLARACIÓN JURADA
Decir poesía –de Hesíodo a nuestros días- es significar trabajo.
Trabajo del poeta en el oficioso trance de su concepción creadora.
Es decir: hace poesía –como ser pensante y actuante- a través de la efusión de sus sentidos. El poeta entonces siente y tiene sentido de su trabajo en el tiempo y lugar que ocupa. De ahí, toda su Arte Poética sea sólo el mínimo enunciado del plan o programa de trabajo.

En mi caso, verbigracia, soy un poeta de procedencia y experiencia proletaria (por la sociedad clasista que padecemos). Y creo –desde ese punto que mi poesía es un riguroso producto de clase. Poesía, repito de clase obrera por su expresión y su talante que lo caracteriza y que se entrega a la conquista del amor y el sustento como de todas las complacencias del espíritu.

Que conste –asimismo- que no podría definir mi poesía de otra manera, pues escribo como canto (o canto como escribo). Evitando, claro está, dejarme ganar por el canto de los cisnes o la proclama de los buhos. Y estoy seguro que por donde vaya mi poesía avanzará algún día la letra y música multitudinaria del más grande poeta obrero, Eugen Portier, y con él victoriosamente la auténtica poesía del proletariado.

VICTOR MAZZI T.
Chosica (Perú), 14 de Noviembre, 1974.



DEL MAR, UN MAR DE COSAS
A Juan Carlos Higa

No me digan del mar
un mar de fosas en tierra firme.
Desengañense.
No creo en cantos
de sirena de un estado salobre,
en cuyo fondo los peces grandes
devoran a los pequeños.

No me cuenten del mar
un mar de rosas estrelladas.
Desaliénense.
No veo encantos
figurados en un estado de sitio.
Sólo sudores en rostro ardiente
y soledad en rostro yerto.

No, no me digan nada.
Nada que no sea cierto.



MILES DAVIS
Una cruz es -más o menos un hombre-
de brazos abiertos al tiempo.
Un hombre en Harlem, Chosica o Villa Devoto.
Un hombre -quienquiera que sea- Miles Davis
que se pone a pulsar su instrumento
para llamar o llamarse a gritos
antes que se asfixie o lo ahoguen
las sierpes constrictoras del sombrío Orden.




IPSO FACTO
En mi país
son muchos los factores
para que el poeta sea
un caso importante,
un límite de sublimidad
un estado particular.

Veamos ipso facto.
Primer factor: un gobierno de facto.
Factor segundo: una educación de lacto.
Tercer factor: una economía de impacto.
Factor cuarto: un movimiento de contacto.
Quinto factor: un criterio tumefacto.

No hay otro acto.



GENEALOGIA
De este mundo de proles
no soy la excepción.
Desde mis antepasados pertenezco
-en versión moderna y continua-
al popolo minuto
y, desde entonces, heme
en sostenida lucha
contra las artimañas delicuescentes
del impertubable popolo greso.



A LOS VIENTOS DEL MUNDO
A Elvio Romero y su poesía

Me despliego a los vientos del mundo
para hablar de los míos
(soy una voz que arde y crepita).

Mi pueblo – cuerpo de montañas,
ojos de girasol, cabellera de humo-
trabaja y canta oficios duros
y solemnes. Oh, el hierro, la madera…

Día tras día nos descoyuntamos
con las tripas anudadas cual serpientes.
nos golpea la tempestad del odio
y nos envuelve la ola en llamas.

Así, curtidos, graves, asombrados
y, sin embargo, firmes como robles
solemos cantar, amar la rosa
y escribir versos hasta insolentarnos.

Ved, hombres de colinas lejanas
y remotos mares, también tenemos
el futuro creciendo en nuestros puños.



DE ÉTICA Y ESTÉTICA
Por los visto, todavía no hay certeza
si el poeta debe acudir temprano
en pos de vida o se debe quedar pensando
que el mundo es una perfecta mierda
mientras sus rimas crecen como cactus.

Sería inútil o tan absurdo que se quede
tratando cual un bobo de pasar el tiempo
en espera que la situación se arregle
para entrar a escena, decir algunos versos
y salir airoso del fementido evento.

La poesía no es un ejercicio literario
para echarse a dormir, levantarse tarde,
luego irse al café, beber, pelearse,
repitiendo que el mundo es una cloaca
y seguir dando vueltas tal cual mosco verde.

El poeta –sabedlo- también es un obrero
de la construcción de un nuevo mundo,
de una nueva sociedad, de un hombre nuevo;
trabajando si es posible pistola en mano
para traer abajo los castillos del engaño.



NANA PARA LILA
Por más que la vida es dura,
la tierra ajena, el maizal lejano,
te escribo este canto, hija mía,
como quien riega con sangre
el huerto del futuro
y espera su fracción de primavera.

Contigo
hemos nacido en la alegría,
sabemos un lenguaje nuevo
y hablamos cada aurora
con el trébol y el jilguero.

Qué importa el odio
que no tenga la dulzura de tus ojos
ni se parezca al linar de tus cabellos
si tu gracia es un sendero
para el afán de nuestros pasos.

Pasarán los ogros, pasarán los lobos
y la sombra de los cuervos,
¿por qué temerlos, mi pequeña?
si tú eres el mañana vestida de esperanzas
que trae en sus manitas un cesto de cerezas.



CANCIÓN A GOLPE DE LATA
Al poeta, hermano mio, Roberto Santoro.

Sin otro instrumento
que una lata cualquiera
me he puesto a cantar.

Golpeo la lata y canto,
canto y golpeo la lata
(un golpe de quebranto
y otro de percusión)

Golpe a golpe va creciendo
el ritmo de mi canción.
No tengo otro medio
de lograr comunicación.

De este modo, claro está,
muchas veces me equivoco.
Golpeo el canto y lato
dentro de mi preocupación.



DEL GAY TRINAR
Señor poeta. Ruiseñor.
(Rojo, verde, amarillo).
Ayer todo sencillo
pero hoy un adulador.

Canoro. Encantador.
Pico de caramillo.
¡Qué variopinto brillo
de bailarín saltador!



SUPERMAN
Ciertamente, Xerjes,
esto no es un juego a carta cabal.

Inútilmente trata
de poner nuestra razón en blanco,
de decir que su habilidad
es un procedimiento revolucionario
y su artimaña (ojito, ojito)
es último modelo.

Es inadmisible su acto
como sorpresiva su aparición,
desagradable su camisa negra
y aquel bonete con cascabel
para silbar “Rita, la caimana”
o “Hay compadres para rato”.

Usted oculta al rey de oros
y, entre bastos, las sotas
mostrando sólo las espadas.

Memorial de un tiempo a otro (1978)





MEMORIAL DE UN TIEMPO A OTRO, de Víctor Mazzi Trujillo, se terminó de imprimir, en los talleres de
la Editorial Santa María (Av. Leguía 918 – Tacna – Perú), el mes
de abril de 1978.
Ediciones Mojinete - Tacna.
Ediciones GIPM




Contexto
Puesto
que la situación
se torna más difícil
apilaré palabras
de las que se piensan
y no se dicen
de las que se dicen
sin pensarlo
de las que saben
a padre y madre
y
ahora son
vástagos de contexto.


Señales
Si no hubiera señales
las inventaría
para decir lo que es
un pueblo
la vida, el mundo.
Cogería el sonido
de una hoja en el otoño
de unos tiestos crepitantes
o de un pájaro pequeño.
Quizás dibujaría
signos de un árbol
o en una piedra
para hablar de los míos.
Así diría
¡Estoy presente!
y soy testimonio de un tiempo
con el cuchillo entre los dientes.


Del oficio sin beneficio
Oh la no descansada vida
en pie de versos
números / palabras
dale que dale
vuelta al manubrio.
Están de por medio
los dueños
de la producción y la bolsa
del agua / el fuego
de la paz y la guerra.
Empero mañana
la medida - el espacio
la energía - el sonido
la materia - el silencio
serán nosotros.
Ya no habrá
más vuelta que darle
a la manzana.


Profecía y memoria
No hay silencio
que valga
en las manos creadoras
del pan
el vestido
la casa.
Manos-dedos-manos
sopesan
miden
gradúan
antes y después
del hecho.
son
profecía y memoria
del canto.


Cuadro de exposición
Alguna vez
los días han sido claros
en el cauce del río
otros días
son los que ahora
van con el ruido de los trenes
nuevos días
aún irán lejos
con nuestros cantos de combate
Es así
como la clase obrera
avanzará hacia la claridad.



Decurso
Corre el agua clara
curso abajo
sin vallas ni cerrojos.
Oh tiempo claro
que consigo lleva
sin premura su relente.
A veces dice invierno
otorgando furia a su poder
distancia a su bramido.
Como el agua
de limo espeso
en el fondo de los días
quiero correr
igual preocupación.


Vuelta y revuelta
Doy vueltas
en torno al salario
y no me alcanza.
Ansío
tantas cosas
y no las alcanzo
entonces
sin apuro
canto por un rato
(quiero decir
contra la indiferencia
del patrono y sus secuaces).


Acerca del honor y el trabajo
Aquí
adjunto a los míos
-cantores elevados
sobre el andamio
compañeros
de no hay mal
que por bien no venga
gritadores
de ¡agua-mezcla-ladrillo!-
Aquí
radicaré mi canto
radicalizaré mi causa
ininterrumpidamente
y defenderé
esta fortaleza del honor
y el trabajo.


Sonata
De un día a otro
niña hermosa
vivo y me desvivo
puesto en el lugar y la hora
de nuestros afanes
porque el canto sea
el río y el camino
hacia una sociedad
indivisible
sin clases.


Un momento
Se me perdió
algo así
como diez minutos de sombra
se me hizo humo el aliento
pero
heme aquí
con la debida compostura
diciendo “hola/que tal
seguimos con los versos”


A paso de ganso
En 1945, nos hicieron creer que la guerra
Contra el fascismo había terminado…

Cipe Lincovsky

De frente
Un dos tres
Se prepara el genocidio
De frente
Y de perfil
Se abre el desplazamiento.
De frente
Una cruz gamada
Y el fascio del regimiento.


Del vivir y el morir
Oh país…Oh país…Oh país.
PIERO.

Agonal
en un país áspero
pelado a gritos
pervivo
dentro de un cuarto de luz menguante
con una vieja máquina de escribir
casi
en función biológica
de sudar y/o eructar poesía
sólo para decirle basta
al estado
y a la estadística
devoradora de múltiples impuestos.


El pienso de cada día
Si alguien dice
pienso…”
debe ser una voz fría
desde el fondo
de un estómago vacío.
Si torna a repetir
Pienso…”
quizá una viviente idea
que se deshace entre llanto
vertido hacia dentro.
Si finalmente grita
pienso…”
será que mira en los cuarteles
cómo devoran los caballos
el pienso de cada día.


Deseo y realidad
Si usted
hubiera visto
cómo se mecía
engriendo en sus manos
su obscura cabellera
y/o
diciendo con sus ojuelos
que sí – que no
en tanto
observaba los objetos
de las grandes tiendas
en pos
de cortinajes
espejos
alfombras
sin saber
la pobre
acerca de la lucha de clases
y las relaciones de producción.


Sábado – domingo
“PROHIBIDO PISAR EL CESPED”
CENTRO DE RECREACIÓN PRIVADA”
“PLAYA PARTICULAR”
“ZONA DE NEBLINA”
¿Adónde i/ amor/ contigo?
¿Adónde/ adónde?
Quedarse dentro de la casa
Con la obscuridad por medio
Es un lugar común.
Conversar con los vecinos
Acerca del costo de vida
Otro lugar común.
Decidir sobre los problemas
De la desocupación y el frío
Una comunidad de cosas.
Y que algunos denominarán
Como
CUESTIONES DEL COMUNISMO.


Cronografía
Oh memorias
De no sé qué místicas empresas
estandartes / epopeyas.
Mil quinientas páginas góticas
de la guía de nombres
con bonos y valores.
Detalles barrocos:
el fementido prestigio
la posición de firmes.
La patria
y
los hijos de sus hijos.
Sin olvidar
que también los historiadores
son parte
de antiguas y buenas familias.


Provincia
Sol
polvo
piedra
(ni Delfos
ni Bizancio).

Palmo a palmo
contigo
me voy haciendo yerba
desde
que mi sombra habita
hendida entre tus muros
y es mi voz
una guitarra sedienta
de hiedras y ventanas.


Helio tropo
SOL
abajo
se obstina una inmensa nube
en hacer sombría esta región de fábricas
campamentos
ferrovías
y algunas que otras flores en macetas
«Amo las maravillosas nubes»
-decía Baudelaire-
refiriéndose sin duda
a su mundo
aislado y remoto
Empero
aquí
no cabe repetirlo
porque el sol es la única alegría
que entreabre el horizonte
donde hormiguean los seres sin descanso
.


Textilería
Ojo por ojo
de las agujas
una
ondulación sonora
enhebra la realidad
o sea
salen a punto
pájaros y flores
a coronar
el esfuerzo
de la soberana necesidad.



De memoria en memoria
Los amados habitantes
de nuestro afán
y la memoria nuestra
silenciosos
sólo esperan
el preciso momento de la cita
el grito y el asalto
allí
donde el enemigo
supuso haber echado bajo tierra
nuestro corazón
y nuestro aliento
allí
como digo
ya no solicitan un céntimo de gracia
esperanzados
que les digamos ¡vamos!


Perennidad
Entre imágenes
del diario movimiento
aún se desplazará
ágil
claro
arma en mano
el barbado combatiente.
A vuelta de esquina
nos dirá
con su pedro múltiple
su Javier persistente
“que el caminar
no se hace de rodillas”
Y desde luego
no ha de faltar allí
donde el obrero y la obrera
decidan
ponerse a encender
la hoguera.


1924
Jiri Wolker
las jarcias en altamar
las gaviotas en el muelle
y tu canto
que asiste en el rompeolas
de nuestra clase obrera
Jiri Wolker
donde dice amor
lluvia o pena
allí está tu juventud
puesta en pie.
Oh Jiri, Jiri Wolker.

viernes, 5 de octubre de 2007

No Descansada Vida (postumo, 2006)




Primera edición: Lima 2006
© Víctor Mazzi Huaycucho
© Arteidea Editores
Moyobamba 421- Lima 31
Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú según Ley Nº 26905
Nº de depósito legal: 2006-8202
Corrección del original: Julio César Carmona
Diseño y diagramación: Alexander Sifuentes Cotrina
Impreso en el Perú /Printed in Perú




Nací el 17 de marzo de 1925, en el distrito de Apata, provincia de Jauja. A los ocho días de nacido mis progenitores me trasladaron al asiento minero de Morococha donde inscribieron mi partida de nacimiento. Es decir, jurídicamente soy de Morococha, pero telúricamente, de Apata.
Apata, mi lugar natal, es desde los más lejanos años del coloniaje un pueblo de agricultores dedicados al cultivo de la papa, el maíz, el trigo y la cebada, así como de criadores de ganado ovino, lanar, y uno de los primeros en haber adecuado en el siglo pasado las plantaciones de los árboles de eucalipto en sus cercados y minifundios y, por ende, de exornar una larga alameda que va paralelamente a un río que fluye rumorosamente y se acaudala en el invierno. Es ahí donde se origina el tronco familiar Mazzi- Vargas, al casarse mi abuela María Belén Vargas Andrade con mi abuelo Carlo Mazzi Paccelli, nacido en Génova, Italia quienes tuvieron tres hijos varones y una mujer: Carlos, Máximo, José y Hortencia, nacidos en Apata. De entre ellos, mi padre es José Luis Mazzi Vargas.
Mi madre Fortunata Trujillo Espinoza, nacida en Ambo, Huánuco, es descendiente de abuelos españoles, casados con campesinas oriundas de dicho lugar y, por ellas, con mucho orgullo, llevo en mis venas sangre indígena. De parte de mi señora madre tengo una hermana mayor: Rebeca Robles Trujillo. Y de padre y madre, una hermana, Olga, que falleciera a la edad de 20 años y un hermano, Gilberto, ambos mis menores.
Buena parte de mi infancia transcurrió en el campamento minero de Natividad (Morococha), y la calle comercio de Morococha Nueva, entre el ruido de las compresoras y los días nevados. En 1929 ingresé al Centro Escolar Obrero que, por entonces, no recibía subvención del Estado ni de ninguna empresa minera, ya que solamente se mantenía en base a las aportaciones de los trabajadores. Allí hice el aprendizaje de mis primeras letras bajo el cuidado de los escritores y dirigentes sindicales Augusto Mateu Cueva y Gamaniel Blanco, quienes a la vez habían sido cofundadores, junto a Adrián Sovero y Ramón Azcurra, de la Sociedad Procultura Nacional. Pero en 1930, fueron presos y/o perseguidos por socialistas y por conducir la protesta del movimiento obrero que terminó con la masacre de los trabajadores en Malpaso y, como consecuencia de la represión, murió en 1931, Gamaniel Blanco con las entrañas destrozadas en la carceleta Guadalupe del Callao.
En esos años se agudizó la crisis económica, se cerraron las minas y los trabajadores se vieron obligados a salir de Morococha en busca de otras ocupaciones. Mi padre que se había desempeñado de obrero enmaderador también tuvo que salir de regreso a Apata. De ahí anduvimos por un tiempo en Jauja y, luego, en Huancayo. Hacia 1933 nos trasladamos a San Mateo de Huanchor, Tamboraque, San Bartolomé, lugares en que mi padre trabajó de carpintero y carrilano. Después llegamos a Chosica a fin de establecernos. Pero nuevamente mi familia, por motivos de trabajo, tuvo que vivir en Miraflores y Chilca. Debido a este forzado peregrinaje no pude seguir estudios y, sin embargo, por mí solo obtuve mis iniciales conocimientos leyendo periódicos, revistas y textos escolares que hallaba a mi paso.
A mediados de 1939, con mi familia, regresamos a Chosica que era, por aquel tiempo, lugar de residencia de gente adinerada y apenas contaba con tres mil habitantes. En 1940 ingresé a estudiar al Centro Escolar de Varones Nº 451, cuyo director era el prof. Normalista Lorenzo Rodríguez Villón, allí cursé solamente hasta el tercer año de primaria, turno de mañana y tarde, con inolvidables maestras como Hortencia Gonzáles de Guija, Lucía Miranda y Dina Walde, quienes -dicho sea de paso- hacían concursos de versos con premios donados de su propio sueldo y que eran obtenidos por José Guerra Peñaloza y yo.
En 1944 me dediqué a trabajar, junto a mi padre, en labores de carpintería y, posteriormente, en obras de construcción civil. Por ese tiempo comencé a leer obras de Máximo Gorki, Jack London, Panait Istrati, Elías Castelnuovo y Álvaro Yunque, obras que indudablemente contribuyeron a mi formación literaria, dado que dichos autores socialrealistas tocaban temas relacionados con la autoeducación y los difíciles momentos por los que atravesábamos los jóvenes trabajadores en distintas partes del país. A la vez, con mi amigo José Vivanco Zambrano, guitarrista y compositor, me inicié como letrista de canciones y creamos una serie de valses criollos, los que proseguí escribiendo a la par con Carlos Loayza Gómez, composiciones a las que ponían música Pedro Durán Quevedo, Francisco Reyes Pinglo, Gerardo Salhuana, Rodolfo Tejada Ayona, Ernesto Linares, Pablo Navarro Lovera, Enrique Cortez Monge y Heber de la Vega, piezas que interpretan diversos cantantes y cancionistas en boga, reproduciéndose en cancioneros como: "Melodías peruanas", "Cancionero porteño", "Dial", "Perucanta", "El cantar de los andes" y otros.
Ese mismo empeño hace que editara,en 1945, el cancionero "La lira chosicana" y que, en 1946, cofundara, con algunos de los mencionados músicos y poetas, el centro literario musical "José Vivanco Zambrano", en homenaje a dicho compañero que en plena juventud había fallecido, y como una manera de contribuir al cultivo de las letras y la música en la localidad de Chosica.
Entre 1944 y 1946 me doy a escribir también mi primer poemario Guirnalda de canciones a Chosica, que después de treinta años publicaría la Universidad Nacional de Educación. En 1947 sale a luz mi primera obra édita Reflejos de Carbón, impresa en la Compañía de Impresiones y Publicidad, casi al mismo tiempo que publican mis compañeros de adolescencia, José Guerra Peñaloza y Carlos Loayza Gómez, un poemario al alimón: Tonos del alba. Como referencia, para señalar la publicación de otras obras poéticas de carácter proletario debo indicar que ese año se editan también Pan y Rebeliones, de Jorge Bacacorzo, y Antena Proletaria, de Augusto Mateu Cueva, ambos en Arequipa, Alaridos de Óscar Cano Torres, y, un año después, De acero somos de Oswaldo Jiménez Rojas.
Al iniciarse en noviembre de 1950, la construcción de la central hidroeléctrica de Paucartambo, fuimos allí varios miles de obreros tanto de Chosica como de Arequipa que se repartieron a lo largo de 40 a 50 kilómetros entre Carhuamayo y Manto. En la primera localidad me tocó trabajar en la sección alta, además era encargado de la corresponsalía del diario Ultima Hora. Lo que me dio la oportunidad de ir conociendo a otros artistas y escritores pertenecientes a la clase obrera. En tal suerte, primero me di de manos con el poeta y periodista Sócrates Morales, a quien conocí en Lima; luego hice amistad con Armando Guillén, pintor y filósofo boliviano, que un día se reveló como un fogoso organizador sindical; seguidamente conocí a Víctor Ladera Prieto, quien me diera alcance a la salida de Carhuamayo, una tarde lluviosa, para mostrarme algunos poemas suyos y decirme si podían ser publicados en el diario Ultima Hora; poco después hice amistad con el torero ecuatoriano Antonio Oswaldo Guzmán. Con ellos se formó una agrupación denominada Tierra y Libertad, con el fin de hacer lectura de poemas y cuentos, así como de llevar a cabo reuniones para tratar aspectos de arte y literatura y, de sobremanera, el de someter a consideración de los compañeros muestras de nuestras creaciones, pero sucedió que, luego de varios años, inesperadamente se canceló el contrato del trabajo emprendido por la compañía Christian-Nielsen siendo reemplazada por la Cerro de Pasco, gestora del proyecto de la hidroeléctrica de Paucartambo, motivo que causó la dispersión de dichos escritores y artistas. De tal suerte, Sócrates Morales se fue a España, donde tenía familia, Armando Guillén retornó a su país, Víctor Ladera enrrumbó a Cerro de Pasco, Antonio Oswaldo Guzmán se trasladó a Huallanca y yo regresé a Chosica, a las labores de construcción civil.
En los primeros meses de 1956, al detectárseme una afección al corazón, por prescripción médica dejé el trabajo de albañil. Por recomendación,entonces, del poeta Alejandro Romualdo, pasé a ocupar el empleo de regente del local del Movimiento Social Progresista que lideraba Francisco Moncloa Fry. En aquel local, una mañana de abril, Moncloa me presentó al poeta obrero Leoncio Bueno Barrantes, de quien alguna vez había leído un vigoroso poema, "Sinfonía Roja"; pronto ambos simpatizamos y luego de varios días de conversación acerca de poetas y poemas, le sugerí la necesaria constitución de un núcleo de escritores e intelectuales obreros en base a los compañeros que conocíamos. En efecto, con algunos de ellos nos reunimos y suscribimos el acta de fundación así como la declaración de principios del Grupo Intelectual Primero de Mayo
En el primer documento expresamos:
"En Lima, a los siete días del mes de julio de mil novecientos cincuenta seis, hemos acordado constituir un movimiento cultural de raíz eminentemente clasista, a escala nacional, en el cual nos agruparemos todos los proletarios amantes del arte y la cultura resueltos a plasmar un medio propio de expresión artística, una presencia inconfundible de la conciencia, el punto de vista y la emoción estética de la clase trabajadora en el campo de la creación artística.
Estamos convencidos que en la clase trabajadora y sus organismos de lucha están dadas las bases y el espíritu de la sociedad del futuro; por tanto, es correctamente lógico propugnar la vertebración de un movimiento artístico que naciendo del seno mismo de la clase trabajadora, promueva sus legítimos representantes y portavoces en el mundo del arte y la cultura.
Estamos convencidos también que sólo el proletariado podrá salvar del caos a la civilización contemporánea y consecuentemente del languidecimiento en que se debate a esta hora de estrangulación y decadentismo oscurantista el arte de la literatura universal.
La clase trabajadora constituye la grandiosa reserva espiritual de toda la humanidad. En las horas cruciales de la historia es ella la que aporta los contingentes decisivos para la revitalización, no sólo material sino también espiritual del hombre y de la especie. Impulsando el progreso y señalando nuevas rutas al movimiento de la historia.
Sin desechar las experiencias positivas de los movimientos y escuelas artísticas y filosóficas de todos los tiempos, ni caer en el sectarismo, ni en los prejuicios negativos, lucharemos consecuentemente por superarnos al máximo mediante el esfuerzo colectivo, trabajando en equipo, rechazando las pretensiones individualistas, la pedantería y el autoelogio y la maledicencia, hasta constituir nuestra propia fuerza, que será en todo momento fuerza de renovación y pureza, de decidido apostolado con fecundidad de mensaje y columbramiento del futuro.
Para divulgar estos principios y realizar tareas que en otro aparte indicamos, hemos constituido el GRUPO INTELECTUAL PRIMERO DE MAYO, cuya acta de fundación firmamos a continuación los primeros socios y miembros del primer cuerpo directivo.
Leoncio Bueno, Víctor Mazzi, Eliseo Garcia, José Guerra, Carlos Loayza".
En concordancia con estos lineamientos expuestos en la mencionada acta se sumaron de inmediato otros escritores e intelectuales de extracción y posición clasista entre los que se encuentran Pedro Durán Quevedo, Moisés León Paitán, Eusebio Arias Vivanco, Víctor Ladera Prieto, Algemiro Pérez Contreras, Emilio Costilla Larrea, Julián Huanay Raimondi, Miguel Carrillo Natteri, Luis Cohayla Núñez, José Gutiérrez Olaya, Emilio Saldarriaga, Danilo Valladares, Miguel Gonzaga Gálvez, Miguel Herrera Gallegos, Wálter Paredes y Rosa Del Carpio. Los mismos que emprendieron el desarrollo de una insólita actividad mediante recitales y exposiciones de poesía mural en el Sindicato de Construcción Civil, el Sindicato de Cristal Ferrand, en la Federación de Empleados Bancarios, en la Asociación Nacional de Escritores y Artistas, cuando este organismo funcionaba en la casa de piedra del jirón Moquegua, en la Biblioteca Nacional, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, clubes departamentales de Huancavelica, Piura, Apurímac, en el Centro Social Jauja, en el club Huancayo y otras entidades. A la vez sosteníamos, dominicalmente, lecturas de poemas en el espacio "La voz del folklore" que dirigía el poeta Octavio Meza Ordoñez, en radio Lima. Actividades que se reseñaron oportunamente en diarios como La Prensa, La Crónica, El Comercio, y especialmente en la revista Cultura Peruana.
A la vez con la producción literaria de la mayoría de los miembros mencionados se publicaron los cuadernos del GIPM Prólogo del alba (1957), Nacimiento del canto (1957) y Cuadernos de Mayo (1958).
En 1959 volví a trabajar en obras de construcción en diferentes lugares como el estadio municipal de Chosica, en Santa Cruz, Miraflores, en la construcción del puente Anchi, en la Urbanización Los Laureles de Chorrillos, de especialista en decoración en tiendas y oficinas de Lima y en la construcción del canal de Tinajones en Chongoyape, sin dejar de leer y escribir. Prosigo en tanto impulsando la dinámica del Grupo Intelectual Primero de Mayo que se incrementa con nuevos miembros como Hugo Villanueva, Alberto Andía, Mario Morales, Carlos Olivera, Jesús Angel Garcia, Gladys Basagoitia y Jorge Bacacorzo. Se publican por entonces otros cuadernos del G.I.P.M., Esta voz... (1961), Perú, es tu hora (1964), Las montañas de Marzo (1965). Tiempo que en compañía de Nelson Parra, Luis Llerena, Hilda Cruces, Tomás Cadena y otros más constituimos el Instituto de Cultura de Chosica, desarrollando lecturas de poesía y narrativa, charlas y presentaciones de teatro.
Al agudizarse la creciente desocupación que afectaba a los trabajadores del gremio de construcción en 1966, me dedico a la venta de libros, instalando un puesto junto a las gradas de entrada al comedor de estudiantes de la actual Universidad Nacional de Educación y donde ello se convierte en el transcurso de unos meses en lugar de diaria consulta bibliográfica y debate de asuntos literarios e ideológicos. Ese mismo año presento un poemario inédito al concurso literario que promueve el Concejo Distrital de Barranco, obteniendo el primer premio de poesía y cuya entrega la hace el Director de la Casa de la Cultura, el novelista Ciro Alegría, quien en dicho acto me incorpora a la Asociación Nacional de Escritores y Artistas, que entonces presidía. En 1967 envío otro poemario inédito al concurso literario que lleva a cabo la Asociación de Centros de la UNI (ACUNI), en la que se me hace acreedor del primer premio de poesía. En 1968 la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería convoca otro concurso literario, a la que inscribo cuatro trabajos también inéditos por lo que se me otorga el primer premio de poesía y el premio de ensayo, además de dos menciones honrosas en el género de poesía. Durante este período que culmina en 1969 junto a los integrantes del GIPM y en el que se cuenta con nuevos asociados: Eduardo Ibarra, Artidoro Velapatiño, Magno Dueñas, Oswaldo Pacheco y Teodoro Stucchi, continuamos empeñados en las tareas de creatividad, lecturas de poemas en sindicatos, pueblos jovenes y universidades. A la vez se edita los cuadernos Sinfonía Candente (1967) y Columna de Luz (1969).
En los años de 1970 a 1976 prosigo con el referido puesto de venta de libros, el servicio bibliográfico y el constante debate sobre temas de arte y literatura así como cuestiones doctrinarias, realizo viajes al Cusco, Piura, Talara, Chiclayo, Trujillo, Huancayo y Jauja, ciudades en las que llevo a cabo lecturas de poemas y charlas sobre literatura proletaria. Conllevo igualmente el trabajo cultural del GIPM a través de diversos organismos sindicales, populares y universitarios con los compañeros de anteriores promociones y nuevos miembros entre los que destacan Alberto Alarcón, Julio Carmona, Néstor Espinoza, Joaquín de los Santos, Donald Jaimes, Hernán Parra y Raúl Soto. A la vez se da reinicio a la publicación de mis obras: A Lengua Viva, impresa por la editorial Papeles de Buenos Aires, Argentina; Poemas de Vecindad, Ediciones Sutel, Lima; Poemas del albañil, Editorial Santa María, Tacna; Guirnalda de canciones a Chosica, Ediciones Universidad Nacional de Educación, La Cantuta, Chosica; y Poesía proletaria del Perú (1930-1976), Ediciones de la Biblioteca Universitaria, Lima.
Hacia 1977 se produce la brutal intervención militar en los claustros de la Universidad Nacional de Educación y, a consecuencia de ello, pierdo centenares de libros. A varios meses de aquel suceso reinicio mi actividad de vendedor de libros asociado con Raúl Soto en la sexta cuadra del jirón Camaná en Lima. Con los miembros del G.I.P.M. Proseguimos accionando nuestra campaña cultural y con Artidoro Velapatiño codirigimos la revista Canto y Seña. En 1978 continúo con la venta de libros, en tanto el G.I.P.M. en una asamblea en que se reúnen 48 agrupaciones artísticas de Lima, es nominado para presidir la Coordinadora de Trabajadores de Arte Popular e inicia la publicación del boletín Puntos de Clase. Por entonces fue que la Dirección de Proyección Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en conjunto con el Frente de Trabajadores de la Literatura y el círculo de Estudios Lu Sin me tributan un homenaje en la antigua casona. En ese año viajo a Tarma, Jauja, Huancayo y Tacna, a este último lugar con Julio Carmona, ambos invitados por la Universidad Nacional de Tacna, en la que damos lecturas de poemas y desarrollamos conversatorios sobre poesía proletaria peruana y latinoamericana. Allí también se edita mi poemario Memorial de un tiempo a otro. En 1979 contratado por la Cooperativa de Trabajadores en la Educación (COOSTEL) Nº 17 dicto durante tres meses el curso de literatura proletaria, a la vez que continuamos con los compañeros del G.I.P.M. nuestras actividades y la publicación del boletín Puntos de Clase.
En 1980 asumo la codirección, junto a Carlos Olivera, de la revista Puntos de Clase, Nº 5, en la que se difunden expresiones de la Literatura Proletaria del Perú y Latinoamérica.
En 1981 soy uno de los damnificados que perdieron sus viviendas del jirón Colombia en Chosica por el desborde del río Rímac.Meses después ingreso a trabajar a tiempo completo en el proyecto de investigación "La generación del 50 en la Literatura peruana del siglo XX" con Miguel Gutiérrez (gestor y coordinador del mencionado proyecto), la poeta Camen Ollé, Félix Huamán Cabrera, Manuel Velásquez Rojas y otros docentes.
En 1982 empiezo la reconstrucción de mi vivienda y continúo en el proyecto de investigación. En 1983 nuevamente el desborde del río Rímac afecta la reconstrucción de mi vivienda. Prosigo en el campo de la investigación y viajo a Chiclayo invitado al tercer encuentro de la Unión de Escritores y Artistas de Lambayeque, en la que expongo el tema: Poesía latinoamericana proletaria. En 1984 y 1985 concluyo de elaborar la Bibliografía y Hemerografía de la poesía de los años 50 en el mencionado proyecto de investigación, además de algunos otros trabajos.
En 1986 ingreso a trabajar como responsable del Area de Promoción y Difusión de la Biblioteca y Centro de Documentación de la Universidad Nacional de Educación bajo la dirección del Dr. José Mendo Romero. En 1987 prosigo como responsable de dicha área en la que culmine la realización del catálogo de autores de libros, textos, folletos y plaquetas de la Universidad Nacional de Educación esta vez bajo la dirección del prof. René Del Aguila Riva. Ese mismo año viajo a Huancayo invitado por la Universidad del Centro Del Perú en la que expongo el tema: Poesía, creación y critica.

Chosica, 22 de junio de 1988.





Necesariamente
palabra de hombre
no solamente tuya o mía
sino propiamente del acento colectivo.






¿Quién ha traído esa luz
que desciende hasta el corazón del agua
donde los peces sueñan un secreto velamén?

¿Quién soltó esa flecha
que aún vuela a través del bosque
llevando un oscuro designio sin nombre?

¿Qién hizo esa melodía
que llega cautelosa y descalza
redactando azules mandatos de lluvia?

¿Quién corazón mío, quién?






CREACIÓN NATURAL
Entónase mi cuerpo de luz universal,
abro mis brazos, estrechos al día
con el alfabeto de mi ternura.
Existo de natural manera,
susténtome, trabajo, canto
haciendo girar mis sueños
-esfera de encantos-.
Si tiembla la raíz de mis alas
es por que tarda en su advenimiento
la estrella del próximo amanecer.


DIARIO VIVIR
Tus ojos, mis manos, las voces
erigen un árbol de aurirosados frutos,
inclinan un rayo, tienden mil pájaros
y salvan al dios del esfuerzo
que transpira en la tierra.
Somos la presencia de la flor y la abeja,
el zumo de la sangre.
De nuestro amor crece la hiedra,
se levanta la melodía nupcial del fuego,
nacénles cifras azules al tiempo.
No hay obras ni edificios
que no sepan de nuestro hondo misterio.
Somos el palpitante latido del mundo,
la clara verdad de la vida.


TORNA EL SOL
Torna el sol (del milenario frente)
a resplandecer entre mis sienes.
Adán -excedido de su propia tristeza-
tiembla en tierras de mi labranza.
Oh, el alba de asnos en la pradera!
Oh, la fiera máscara de carbunclo.


EPÍSTOLA AL AMIGO
Quiero contarte, José Alberto, de la vida
que llevamos en este hondo territorio
donde el ser que más amamos es una pena
y cuyo dolor suele arrastrar tantos niños
como harapos y papeles ensangrentados.

Pero, aún así, encenderemos parajes levantando
nuevos campamentos, y aún nos damos
al tenor de un concierto de esperanzas.
Pervivimos, y eso no basta para entonar
el himno liberador de todos los caminos.

Algún día habrá de llegar el bien universal
y no habrá odios, vituperios, explotados.
Han de llegar hasta nuestras lianas sensitivas
con la dulce fragancia de cebollas y amapolas,
versos y muchachas, a rescatar la alegría
perdida por el corazón entre sollozos.

Y es lo único, José Alberto, la esperanza.


CANCIÓN A SON BATIENTE
Decididamente creo en el fuego de la vida
que suscitan nuevos días. Creo en tí, en mí,
en el rechazo a las ocultas fuerzas
que desvastan y aherrojan nuestros campos.

Pervivientes aún de una clase que defiende
su sustento, su salario, su sed de ser.
He aquí, gente de trabajo, como amo y canto,
agonal, dialéctico y en son batiente.

Así, insonme, voy entreabriendo sombras
hasta ahuyentar cuervos, hienas, réptiles.
Asi mismo el pueblo esplende y agudiza
el doble filo de su clamor y su miseria.

Viva el que vive, viva el que ha de vivir.
Vivamos al pied e nuestra diaria esperanza
en el llano combatiente de los días,
en tí, en mí, en el deslumbrante afecto.


CANCIÓN A GOLPE DE LATA
Al poeta, hermano mio, Roberto Santoro.

Sin otro instrumento
que una lata cualquiera
me he puesto a cantar.

Golpeo la lata y canto,
canto y golpeo la lata
(un golpe de quebranto
y otro de percusión)

Golpe a golpe va creciendo
el ritmo de mi canción.
No tengo otro medio
de lograr comunicación.

De este modo, claro está,
muchas veces me equivoco.
Golpeo el canto y lato
dentro de mi preocupación.


DEL MAR, UN MAR DE COSAS
A Juan Carlos Higa

No me digan del mar
un mar de fosas en tierra firme.
Desengañense.
No creo en cantos
de sirena de un estado salobre,
en cuyo fondo los peces grandes
devoran a los pequeños.

No me cuenten del mar
un mar de rosas estrelladas.
Desaliénense.
No veo encantos
figurados en un estado de sitio.
Sólo sudores en rostro ardiente
y soledad en rostro yerto.

No, no me digan nada.
Nada que no sea cierto.


DEL GAY TRINAR
Señor poeta. Ruiseñor.
(Rojo, verde, amarillo).
Ayer todo sencillo
pero hoy qué adulador.
Canoro. Encantador.
Pico de caramillo.
¡Qué variopinto brillo
de bailarín saltador!


GEOPOLÍTICA

Ved como se extiende el silencio
lo mismo que el hambre por el estio,
va desplegándose por el piso,
apostándose detrás de los objetos
y generalmente significa la ruina
y destrucción del amor y la familia.
Avanza, nos sigue y nos observa
con su parámetro inquisidor
puesto en cada esquina, anota
si escribes, si descansas, si fornicas
y según las reglas y la consigna
pinta su cruz gamada sobre tu puerta.


ROSSETA, HUGO STRASSER Y YO

Rosseta es una muchacha morena y lista
con un claro olor a heno de los campos
que baña el Missisipi
según va explicando Hugo Strasser
con el cromo de su saxo alto
y/o con su oscuro clarinete
en tanto yo
suspendido en el andamio
cumplo peligrosamente con ganarme el pan
y trato de algún modo de mirar el horizonte
y bajar pronto para hallarme con Rosseta
y hacer estallar el grito ¡viva la revolución!


ELEGIA A UN CIUDADANO DESCONOCIDO

No sé si alguna vez tuvo certeza
de su origen, su terrón y trabajo;
si en otra hora amó, luchó y enarboló
el sudor de sus coyunturas;
si anduvo con los suyos
destruyendo falacias y musarañas;
si algún tiempo le disgustó el pan
compartido en pedacitos.
Pero cierto es que ahora está
besando el crucero del duro pavimento.


SEÑALES

Si no hubiera señales
las inventaría
para decir lo que es
un pueblo
la vida. el mundo.
Cogería el sonido
de una hoja en el otoño
de unos tiestos crepitantes
o de un pájaro pequeño.
Quizás dibujaría
signos de un árbol
o en una piedra
para hablar de los míos.
Así diría
¡Estoy presente!
y soy testimonio de un tiempo
con el cuchillo entre los dientes.


DEL VIVIR Y EL MORIR
Agonal
en un país áspero
pervivo
pelado a gritos
dentro de un cuarto de luz menguante
con una máquina de escribir
casi
en función biológica
de sudar y/o eructar poesía
sólo para decirle basta
al estado
y a la estadística
devoradora de múltiples
impuestos.


1924
Jiri Wolker
las jarcias en altamar
las gaviotas en el muelle
y tu canto
que asiste en el rompeolas
de nuestra clase obrera
Jiri Wolker
donde dice amor
lluvia o pena
allí está tu juventud
puesta en pie.
Oh Jiri, Jiri Wolker.


A MODO DE CANTAR DE JUAN SANTOS ATAHUALLPA
Dejo mis aflicciones,
dejo mi papel de loco, de hombre salvaje,
mi hacha descantillada de patán otentote
decididamente te dejo sin yantar ni traje
con tu ruindad a solas.
Oh tres veces descorazonada villa
de torvos jueces, viles alabarderos
de rucios curas, tunos gobernadores.

Voy a mis montes altos
en pos de sol y viento.
Guárdate tus encantos, no quiero más mentiras
de arcadas, de arqueros. No quiero más señuelos
de vanidades a cientos trocadas en trocaderos.

Oh ciudad de santas inquisiciones,
de veletas, faroles, trabuqueros,
de calzadas, castillos, oropeles.

Me voy, me voy yendo a buscar a los mios.
No me gustan tus murallas de un punto a otro,
detesto tus cuarteles de tiempo en tiento,
impreco tus prisiones que matan todo espacio.
¡Más un día volveré creciente de aluviones!


TEMA CON UNA HERMOSA DAMA
La lluvia es un tema hermoso
cuando uno recorre la historia y encuentra a Luis XVI
seguro de sus huesos y de su gran paraguas
mientras celebra María Antonieta
su cómoda posición de reina en un diván rosado
en tanto afuera la tormenta arrecia
como si aventarán piedras
Hermoso tema el de la lluvia
cuando no llueve ni usted se llama María Antonieta
ni su marido sabe que se prepara el diluvio.


POEMA ENUMERATIVO

Después de haber empeñado
la partida de nacimiento, el alma, la noche,
el fuego, la primavera, el amor, la lluvía, el gato,
la guitarra, los instrumentos de trabajo, el único pañuelo
y hasta los puños arremangados de la camisa,
después de todo eso ahora nos queda sólo la palabra
de hombre en los nudos de los dedos
y a la altura de las circunstancias
para llevar el pedernal que encenderá el mañana.


TEMA CON OTRA BELLA DAMA

Buen día bella dama
de estas umbrias mañanas de oficina
en que alumbran de nuevo tus ojos de té
dispuestos al trabajo
de esas cien hojas de papel bond
en tanto las pequeñas golondrinas
de tu irreductible frente
hacen un tímido aleteo de gracia
pero -creedme-
que al fin y al cabo de cada mes
no llegará el tan amado Eolo
ni el inspirado Wallace Stevens
a poner en juego su mejor aliento
en la estrechez de este baluarte
socio-económico-verbal.


CLOSE - UP
Podría jurar
que esa mujer y ese hombre
me son desconocidos,
podría marcharme con un poco
de música en la boca.
Pero no
hay que desentrañar el caso,
suponer que se amaban
y venían hacía nosotros
y nosotros no eramos los suyos
sin embargo
han quedado ahí sorprendidos
como si aún estuvieran diciendo
¡pan o muerte! ¡Venceremos!


RETRATO AL ÓLEO
Víctor Humareda
no pintaba ciudades
filosofos ni poetas
que no conocía
nombraba a veces
a unos pocos parientes
(Vincent Van Gogh
o Toulouse Lautrec)
mientras movia sus pinceles
de pelo de mono del zoo
plasmando el retrato
de su inmortal amada
y varios asuntos
que realmente conocía.



DEL OFICIO SIN BENEFICIO

Oh la no descansada vida
en pie de versos
números / palabras
dale que dale
vuelta al manubrio.
Están de por medio
los dueños
de la producción y la bolsa
del agua / el fuego
de la paz y la guerra.
Empero mañana
la medida - el espacio
la energía - el sonido
la materia - el silencio
serán nosotros.
Ya no habrá
más vuelta que darle
a la manzana.


MILES DAVIS
Una cruz es -más o menos un hombre-
de brazos abiertos al tiempo.
Un hombre en Harlem, Chosica o Villa Devoto.
Un hombre -quienquiera que sea- Miles Davis
que se pone a pulsar su instrumento
para llamar o llamarse a gritos
antes que se asfixie o lo ahoguen
las sierpes constrictoras del
Sombrío Orden.


LUCE Y YERGUE TU TROMPETA

Luce y yergue tu trompeta
Miles Davis.
Toma aliento y dale bronca al tiempo
de los amos y su nefanda servidumbre. Reparte
golpea y parte sueños sin cabeza
y/o cabezas sin sueño.
Agita y sopla tu trompeta
con el frescor del alba.
Ya no más resignación
soledad y luto que tenemos ojos -oidos- puños
y todo ese sonido de órganos vivos
que puja en las entrañas y todo ese afan
de no dejar nada dormido y todo ese rumor de pueblo
cada vez más retenido en su papel de tigre

Levanta y toca tu trompeta
Miles Davis.
No estamos solos. Nos asisten voces
de envenenados pinos y penas sin memoria.


PROFECÍA Y MEMORIA
No hay silencio
que valga
en las manos creadoras
del pan
el vestido
la casa.
Manos-dedos-manos
sopesan
miden
gradúan
antes y después
del hecho.
Son
profecía y memoria
del canto.


TRAMA DE LA FORMA
Necesariamente
debe seguir la palabra en pie
de verso, sostener su virtual sentido
dialéctico, afinar
la delicada trama de la forma.

Necesariamente
disponer el temple de los nervios
como cuerdas para que salga
del vocablo más duro
de la fonética del diario acontecer
un canto productivo
profundamente humano
como un pan, un himno, una fruta
al alcance de las manos.

Necesariamente
palabra de hombre
no solamente tuya o mía
sino propiamente del acento colectivo.


NANA PARA LILA
Por más que la vida es dura,
la tierra ajena, el maizal lejano,
te escribo este canto, hija mía,
como quien riega con sangre
el huerto del futuro
y espera su fracción de primavera.

Contigo hemos nacido en la alegría,
sabemos un lenguaje nuevo
y hablamos cada aurora
con el trébol y el jilguero.

Qué importa el odio
que no tenga la dulzura de tus ojos
ni se parezca al linar de tus cabellos
si tu gracia es un sendero
para el afán de nuestros pasos.

Pasarán los ogros, pasarán los lobos
y la sombra de los cuervos,
¿por qué temerlos, mi pequeña?
si tú eres el mañana vestida de esperanzas
que trae en sus manitas un cesto de cerezas.


PROVINCIA
Sol
polvo
piedra
(ni Delfos
ni Bizancio)
Palmo a palmo
contigo
me voy haciendo yerba
desde
que mi sombra habita
hendida entre tus muros
y es mi voz
una guitarra sedienta
de hiedras y ventanas.


CUADRO DE EXPOSICIÓN
Alguna vez
los días han sido claros
en el cauce del río
otros días
son los que ahora
van con el ruido de los trenes
nuevos días
aún irán lejos
con nuestros cantos de combate
Es así
como la clase obrera
avanzará hacia la claridad.


HELIO TROPO

SOL
abajo
se obstina una inmensa nube
en hacer sombría esta región de fábricas
campamentos
ferrovías
y algunas que otras flores en macetas
«Amo las maravillosas nubes»
-decía Baudelaire-
refiriéndose sin duda
a su mundo
aislado y remoto
Empero
aquí
no cabe repetirlo
porque el sol es la única alegría
que entreabre el horizonte
donde hormiguean los seres sin descanso.


AHORA MI CORAZÓN

Ahora mi corazón abre paso al viento
Que norman los lirios de tu premura
Y dispone en dorado movimiento
Hojas, trinos y guitarras de ternura.

Bien te amo, Chosica, y tal te siento
Entregándome emotivo a la ventura
De tu ser vegetal, de tu firmamento
Que transcurre desbordando tu hermosura.

Oh, si la muerte alguna vez quisiera
Empañar los cristales de mis ojos
Y romper la cítara de mi voz sincera

Que me permita llevarme los manojos
De tus lilas de fragancia mañanera
Y el rumor de tu río en mis despojos.


AQUÍ TERMINO
Aquí termino, Chosica este canto
Fraguado letra a letra con cemento
Y ya muro puesto en pie, y ciento a ciento
Pies de verso pero no, nunca tanto.

Para celebrarte, si bien levanto
Tu nombre, con cariño y aliento
Azul tus montes con el firmamento
Música es amor, pero no quebranto

Y no quiebro Chosica con decirte
Tierra mía, donde yacen mis mayores
Afectos y mis manos van a asirte.

Tu voz, tu aliento son amores
En son de vida. ¿Quién podrá zaherirte
Si el silencio es aroma de tus flores?



ESTA PUERTA QUE MI VERSO ABRE
(A Lucio Amador, amigo de infancia y compañero del abecedario en el Centro Escolar Obrero de Morococha que dirigiera nuestro maestro Gamaniel Blanco, escritor y líder proletario)
Esta puerta que mi verso abre
encuentra a Morococha
encendida de antimonio,
tosiendo el golpe voraz
de toda su neumoconiosis.

Pueblo minero, cuyo sufrimiento
limita con la sangre fresca todavía
del acribillado Malpaso,
más allá con el humo
fúnebre de Oroya; al otro lado
con el carburo triste de Casapalca
y con esa cumbre de mi canto,
Anticona, la del trueno amargo.

¡Morococha!... yo te grito,
aunque me duela hacerlo
con los dientes mayúsculos del hambre
y con la nieve de mis huesos;
me duele gritarte ahora,
en esta hora, que tu afecto
tiene rodillas de tiempo hincado.


ESTACIONES
He aquí las estaciones
los anhelos, las esperas
los júbilos, los frutos,
las lágrimas de ternura
en las hojas del árbol
que ha erguido mi sangre
en esta tierra.
(En esta tierra
donde anida el sol
se suaviza el viento
y canta un río).

(12-7- 1986)

SOMATEN DE INVIERNO
He aquí el papel
el lápiz y el sonido del río
despertando de pronto
a los dormidos
con el rumor de las piedras
y los árboles desgajados
filtrándose por las umbrías
y rompiendo las barreras
en su decurso hacia el mar.


DIAS DE INVIERNO
Si uno es
verdaderamente pobre
y llegan
los inclementes días de invierno
hay que evitar
que se multipliquen las goteras
acomodar las pertenencias
no vaya a ser
que nos sorprenda la lluvia
y la creciente decida
inundar la ciudad.

Ah, pero si uno
pertenece a la otra margen
pronto tendrá que cerrar puertas
y ventanas, poner bien en claro
todos sus libros de cuentas
y, sobre todo, persignarse
no vaya ser que ello
signifique
el comienzo del diluvio.

(27-03-87)


SO WHAT
Cuesta nacer,
vivir cuesta,
cuesta morir.
He ahí el problema.

Tanto por tanto el precio de la luz
día y noche.
Tanto por santo la tarifa del aire y el smog
Tanto por canto
el costo de un atajo de tierra sin agua.
Tanto por manto
de una porción de hierba.
Cuesta nacer,
vivir cuesta,
cuesta morir.
Y esto bien lo sabe, Miles Davis, tu trompeta.


HISTORIA

Ella ama la poesía
y de gozo cita a sus poetas preferidos
Rilke, Breton, Elliot
y el poeta ama a ella
y presto le menciona todo su afecto por
tenerla dulce y cálida
¿y es o no lógico
y además permisible que existiera una
vital correspondencia?
y sin embargo las frases
y los deseos no se tocan y hacen el poder
de confundirse a veces
y alguna vez ella y él
y quien sabe la poesía no sean cosas distintas
el mundo habrá cambiado.


EL MANÁ DE S/.50.00 TICKET
La voz tiene sus apremios.
Primero el alimento -dice- o regirá el silencio
a partir de la boca del estómago.

7 p.m./Ocoña y Cailloma/Comedor popular.

El vórtice con hambre: empleados -obreros-desocupados
y alguna que otra anciana sin chuz ni micifuz
y una jarra colectiva de agua deslumbrante
y el sí quieres comes o lo dejas por razón del facto
y otros problemas no previstos largo tiempo
y el peruano opreso en un fondo de M.e.s.a.s.

La sazón está por sentarse de cualquier modo, hablar bajo,
intercambiar miradas con la duda, el desaliento,
la desesperación y la angustia a punto de miga y cuchara.

Vean sino el caso del señor de uniforme azul eléctrico
que luce el emblema de una aúrea corona estilizada
donde puede leerse: Savoy Grand Hostal- Restaurant.
Este hombre ¿Qué hace aquí? ¿acaso no vive y respira
un lugar acostumbrado a una vajilla de loza europea?
¿no recibe por ventura sus propinas y parte del menú?

No hablemos de misterios, del cual podría darse cuenta.

Sucede -bien o mal- que la música prosigue indefinible
y no hay premura en disimular cinco gestos de masticación
por tres palabras acerca de fútbol, el cine o la tv,
cada siete minutos exactamente parametrados
«golpéalos en el vientre y dalés duro en el oído
para que sepan morir en orden».

No sé aún qué decir preocupado como estoy en la asistencia
de ese hombre de uniforme azul eléctrico
y su postura existencial con una tremenda naúsea.



CONTEXTO
Puesto
que la situación
se torna más difícil
apilaré palabras
de las que se piensan
y no se dicen
de las que se dicen
sin pensarlo
de las que saben
a padre y madre
y
ahora son
vástagos de contexto.


ITINERARIO
Tiempo que trajino las aceras
de los distritos que enmudecen
entre lloviznas, filtraciones
y densas ráfagas de polvo,
asimismo mis sienes y mis manos
saben la resistencia de las frías
y cuán ásperas materias sólidas;
y, sin embargo, todo aquello
es sólo un dialéctico sonido
que se me escapa entre dientes.

De niño dejé las hondas comarcas
en que las sementeras aman las lluvias
y las gentes se aferran a las sombras
de sus verdes azules eucaliptus
también supe del hielo, las sequías
y las inundaciones que ahogan
el trabajo, la mies y la esperanza,
cuya memoria a veces toca mi piel
y me diluye en un itinerario
de peñascos, andenes y ferrovías.

Pero no es eso lo que me sume
en el asombro, sino que todo eso/
sea de pronto, sin avisos
de un modo inadmisible, brutal o
aún contra las fuerzas propias
de la naturaleza
con la orden maldita del
genocidio.


MECANICA DIFERENCIAL
Vea usted: de un lado
a otro adjunto el aliento
dentro de mis costados
promuevo la mecánica
diferencial de los ruidos
el do re mi fa sol de pecho
porque de algún modo
hay que ponerse de acuerdo
conmigo, contigo, con todo
lo que tiene que ver
con el nimbo fuliginoso
de ese cúmulo de humo
y la marejada de niebla
el tiempo imperfecto
del verbo o del plecto
por que conste además
que hay que dejar en claro
los basaltos del horizonte
los guijarros del campo
dejar el espacio al río
a los celajes, al arco iris
y el paso a la gran marcha.

(28-12-84)



FORMA Y FONDO
Mirad el canto cómo va emergiendo
vocablo a vocablo a plena luz del día
con un tanto de pena y alegría
humanamente apasionado yendo.

A pie de verso, aquí y allá viendo
si es posible aprender la energía,
el tiempo, la eternidad, el todavía
en el acento. Como iba diciendo,
mirad este canto sobre la albura
del papel nato. Es un canto obrero
de mano y obra limpia y dura;
un modo de ver y sentir (austero)
la vida. Forma y fondo. Textura
de sangre y tinta y cenicero.



INSTANTES
Ante todo
y ante nada
me digo
no soy esa ventana de tamiz metálico
que se abre y se cierra intermitente
querellándose con sus propias bisagras;
no soy aquel gastado sillón de raso
que anduvo mundos de antaño y hogaño
quejándose cien veces de tos y reuma;
no soy ese desteñido saco de invierno
que yace pendular en un garfio de bronce
queriendo insuflarse de suficiencia;
no soy aquel añoso estante de libros
que pretende pasar de bibliografo armado
quebrando en su vocación de nogal pasado
no soy ese antiguo cenicero de lata
que simula ser el centro de la tertulia
querenciando el farfullar y la monserga;
ni soy aquella máquina de escribir
que suena y sueña con ser una locomotora
quemando el carbón de los insomnios.
Y sin embargo son parte mía esas cosas
que me rodean y presencian asombradas
los instantes de mi creación y ruina.


CAMINOS
Para llegar a ti
he caminado largos días
insomne, desgarbado
por donde los semáforos
congregan trajes y rostros diferentes.

Vengo con los versos
de un tiempo de clamores y disturbios
¿no ves que dentro de mis ojos todavía
guardo postes, andamios y jilgueros?
Mi rostro es un calendario
de sueños no previstos
y tanto ha sido el afán de mis pasos
que contigo la vida tiene
un azul de fiesta en constante amanecer.


COMO SEÑAL DE VIDA
A Jorge Alejandro Boccanera

Se dilatarán tus ojos
abundará tu barba
pero has de seguir con tu asombro
entre montañas escamadas de espinos
y no han de ser muchas
las estaciones de queda
donde has de pecnortar
mascullando versos
y en suma dirás que sí - que no
que los poetas son gente difícil
de masticar goma
o leer comics bajo la lluvia
y así continuarás
Jorge Alejandro
y así continuaremos
como señal de vida.


AUTORETRATO
Desabrumado-a-pelo entre las sienes
frontalmente perspicaz
oferencial-cejibundo-receptivo
anónimo visor universal
de
breve
nariz
itálica
corto-bigote-lacio
INCESANTE
labio
recreativo
más
una
bárbara-barbilla-barbada
y asimismo
una bronca
garganta
canora a veces
sobre la fortaleza de mis hombros
que se prolongan en brazos extendidos al trabajo
y un corazón.


LA PALABRA
He aquí el tráfago de la palabra
en el pulso, el tono del agua en la mezcla,
todo el diario afan para llevar el jornal
a casa, a fin de que no falte la leche,
el pan, la fruta en manos de los niños.
Necesariamente debe seguir la palabra
en su vital sentido artístico, entretejer
la delicada trama de la forma y el temple
de los nervios dispuestos como cuerdas
para que salga un canto productivo
profundamente humano, un himno y/o una rosa.
Lograr en fin, la palabra tuya, mía
un real pronunciamiento colectivo.




RETORNO A LA SOMBRA
Sol,
musgo,
ramales de alisos
y el polvo de la historia
a los pies de nuevos moradores.
Alguna vez
como vosotros
aprendí el silbo de los pájaros
revoloteando terrones
y ofreciendo los buenos días
hasta dejar en claro mi ausencia.

Ahora torno
a hollar primigenios pasos
donde hubo un tiempo de voces
de una familia labradora
premunida de nombres
estaciones
y afectos
a la gleba y la guitarra
Bien o mal
por lo visto
no me espera en casa otra sombra.



TESTAMENTO
Creí que a cualquier momento del año iba reventar
en medio de ladrillos o libros, quedarme en el más completo silencio
a causa de este cansado corazón y estos días dificiles de mencionar
Tú dices que ahora nadie está libre ni seguro de caer
de bruces contra el tiempo, de irse sin el previo adiós o testamento
y esto es cierto y, además cruento, no hay melodía capaz de seguir.


ESPACIO
Un lugar. Digo un lugar en que alumbre un árbol,
despliegue su relente el río y crezca el pan
adjunto al trabajo.
Un lugar amor, donde no se escuche el paso de los
bárbaros enturbiando el agua, arrasando el
campo y destruyendo los días.
Un lugar para albergar la simiente de los sueños,
una palabra que sepa a buenos días lo mismo
que un clavel abierto al mañana.
Un lugar. Repito que quiero un lugar en que ande
descalzo el tiempo.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Poemas del albañil (1976)



Grabado: Apolinar Suárez.
Mojinete 5. Colección de Poesía.
Director: Segundo Cancino.
Dirección: Av. Bolognesi 889. Tacna – Perú
Se terminó de imprimir en julio de 1976 en la editorial “Santa María”- Tacna



método de canto
Necesariamente acomodo
la vieja tabla de escribir y
parapetado con mi Remington
vigilo el leve movimiento
de las hojas entre la sombra
donde subsiste el silencio.
Y no podría ser de otro modo
el método digital ahora en
que para vivir como para cantar
hay que pensar en voz alta
y no tener ninguna duda.

homenaje a hesíodo
Sacudiendo el polvo de mil proezas
me pongo a hablar del alto costo de vida
y la escasez del pan y el kerosene
en tanto me compongo con un poco de sopa
y otro tanto de ternura
con mi mujer y mis hijos.
Luego sonrío
de verme en un rincón haciendo versos
de homenaje a un lejano antecesor mío:
el venerable poeta Hesíodo. Cantador
de plectro en pecho y trabajador primero.

de un lado a otro
De todos lados
apunta el hambre autoritariamente
con cara de burócrata voz de cobrador del fisco
con anteojos de celador dedos de especulador
con ademanes de contratista y gorra municipal.
De todos modos apunta el hambre
en tanto nos preguntamos
¿en qué región vive el pan?
Y el pan no vive.

geopolítica
Ya se extiende tanto el silencio
como el hambre por el estío,
va desplegándose por el piso,
apostándose detrás de los objetos
y generalmente significa la ruina
y destrucción del amor y la familia.
Avanza, nos sigue y nos observa
con su parámetro inquisidor
puesto en cada esquina, anota
si escribes, si descansas, si fornicas
y según las reglas y la consigna
pinta su cruz gamada sobre tu puerta.

elegía a un ciudadano desconocido
No sé si alguna vez tuvo certeza
de su origen, su terrón y su trabajo:
si en otra hora amó, luchó y enarboló
el sudor de sus coyunturas;
si anduvo con los suyos
destruyendo falacias y musarañas;
si algún tiempo le disgustó el pan
compartido en pedacitos.
Pero cierto es que ahora está
besando al crucero del duro pavimento.

y el poeta suma y sigue
Y a peso de los pesares
de los saldos y salarios denegados
de los días caídos a punta de portazos
de las noches cerradas a punta de metrallas
y matanzas a mansalva.
Y a pesar de todo
todo prole el poeta se levanta
levanta su desgracia y sigue
sigue su pancarta y su camisa rota
rota su guitarra y su pulmón a gritos
gritando decididamente ¡no! al genocidio.

profesión y fe
Nueve mil lunas hace
que he pasado noches como ésta
en que escribo versos
como un procedimiento
de decirle ¡no! a la puerca muerte
y así darme el lindo trabajo
de pulsar el teclado
tan parecido a un piano
sin recordar la cara
que nos muestra el hambre.

poema del tránsito
Insisto en poner señales
cada cien mil pasos de un punto a otro
(y en poesía cada ciento de versos)
y volver el rostro con ira y/o alegría
según convenga a la varia situación
y no olvidar ningún instante
debidamente expuesto
para las circunstancias del retorno.

Rosseta, Hugo strasser y yo
Rosseta es una muchacha morena y lista
con un claro olor a heno de los campos
que baña el Missisipi
según va explicando Hugo Strasser
con el cromo de su saxo alto
y/o con su obscuro clarinete
en tanto yo
suspendido en el andamio
cumplo peligrosamente con ganarme el pan
y trato de algún modo de mirar el horizonte
y bajar pronto para hallarme con Rosseta
y hacer estallar el grito ¡viva la revolución!

Guirnalda de canciones a Chosica (1976)








Ediciones Universidad Nacional de Educación. 1976.
Carátula: Julio Carmona.
Diagramación: Víctor Zavala C.
Coordinación Editorial: Hildebrando Pérez Huarancca.


Con la presente edición de “GUIRNALDA DE CANCIONES A CHOSICA” de Víctor Mazzi, la Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle” quiere rendir homenaje a Chosica en su tradicional paisaje y, especialmente, en su pueblo que día a día crece y pugna por mejores tiempos.
La Cantuta, setiembre de 1976.
Dirección Universitaria de Proyección Social.
Sección de Editorial Universitaria.


NOTA NECESARIA DEL AUTOR.-
GUIRNALDA DE CANCIONES A CHOSICA” es un poemario de fervor lírico, cuyas composiciones se escribieron en los años de 1944 a 1946 y que –cronológicamente- constituyen la obra primigenia de mi permanente quehacer literario.

De los treinta sonetos que conforman esta primera edición, sólo algunos de ellos fueron publicados en revistas y periódicos así como en el “Registro Histórico de Lurigancho y la ciudad de Chosica” (1958). Lamentablemente en aquellas oportunidades no salieron los textos tal como demandaban los originales. De manera que, para su difusión, se hace la presente entrega que a la vez deja sin efecto las antedichas versiones.

VICTOR MAZZI.


I
Tierra y sol de comunión fragante
entre cerros de sosegada altura
y un río, ceñidor de tu textura,
que te alhaja y hace resonante.

De lado a lado te brindas constante
sinfonizando en trance de pintura
un trazo de ocre, otro de arboladura
y un centro activo y congregante.

Oh Chosica, ciudad mía, nemerosa
donde el aire se mueve cantarino
confirmando los arrobos de la rosa.

Orfeónida de tu amor tu sino
no pretendo otra población hermosa
ni quiero el fervor de otro destino.

II
Te dio natura faz de luz primero,
el agua su asistencia esclarecida,
el tiempo su expresión de sementera
en pie de fronda y raíz sin salida.

Te dio el hombre signo y bandera
la mujer su decencia estremecida,
y el pueblo, su voz común, entera
que te apronta potencial y erguida.

Puso Vésper galaxias en tu estado
cual argénico parral de azul beleño
día tras día extendido y recatado.

Y te dio poesía este cumplido empeño
que me tiene y lleva desvelado
por las alturas de tu lar y leña.

III
Te dio la sierra su aire deshelado
llenándote el ámbito de frescura
y a tu encanto dio central tersura
y zorzales al brío de tu poblado

Te concedió también un río aliado
con dóciles normas de agricultura
y a tus parcelas dio vestidura
que en ti todo es preciso y acabado.

O no existiría ese enamorado abril
Ni el céfiro que en tu seno alientas
Fragante y altozano verde añil.

Son tantos dones que galana ostentas
y en aprecio optas madrigales mil
que los números faltan a tus cuentas.

IV
Y entre giros y exhortaciones
tú áurea luna, Chosica, se perfila
entre montañas de aquelarre lila
facturando el azul de mis canciones.

Encantado de tus claras fruiciones
siento que en mi corazón se destila
tu nocturno argento –música nila-
inundándome de constelaciones.

¡Oh lumbral fluencia de caudas esteras!
¡Oh corriente viva de tiempo no ido
que en mi pulso tiene antiguas riberas!

Si callo por tu amor favorecido
ascenderé bogando albas primeras
para brindarte tácito latido.

V
Sí duro sol, Chosica, te da fulgores
en geráneos recoge su constancia
y dando alas a tanta resonancia
el amor me apronta arcos giradores.

Treman en tus sauces flavos rumores
Resuenan las guitarras en tu estancia
Y mi voz aporta en brío tu distancia
Nombrando huertos, calles, corredores.

Y así llevo contento en los ojos
y deleite en el gesto de mi sonrisa
brindándote una rosa sin abrojos.

Todo en ti pronuncia gracia precisa
Que no es menester aspirar antojos
Que, si los hay, amor se escandaliza.

VI
Montañas de mi lar, pardas montañas
de perfil solemne y tanta altura
que hado viento con dicción segura
hace erguir cactus y conceder cañas.

Pinas montañas, solas, aledañas
que brillante sol –metalurgia pura-
dora laderas, cumbres empurpura
celando un río de glaucos espadañas.

¡Silente y grave vértebra andina
que entre farallones se multiplica!
¡Montañas viejas ayas de Chosica!

Cada vez que el día exhausto en ti reclina
su áurea testa de idealidad inmensa
mi soledad cuánto te ama y piensa...!

VII
Por mis versos, Chosica, pasa tu río
que no acaba de pasar. Parla, fluye
y pone en juego un son que no concluye
giros de metales, frondas de rocío.

Decidido curso de claror umbrío
que persiguiéndose asimismo huye
y, en sus márgenes, cantando arguye
caudas razones de solar albedrío.

Pasa tu río en su cauce reflejando
kilómetros de casa, miradores
y monterios que ilustra un aire blando.

Pasa tu río blindando de relente
pasa pero se queda entre tus flores
glauco, plateresco y transparente.

VIII
A la vez también se abre paso el viento
Aedo y charlador de tu espesura
Surcando tu flora y tu verdura
En vernal danza de encendido acento.

Con el te amo, Chosica, y te siento
discurrir en mis versos –sin premura-
solar, nativa, fragante y pura
de tu ser vegetal, de tu elemento.

Y si la suerte alguna vez quisiera
borrar la luz que pusiste en mis ojos,
quebrar el arpa de mi voz obrera....

Permitidme llevarme esos manojos
de tus lilas de esencia mañanera
y el rumor de tu brío en mis despojos.

IX
¿Cómo no cantarte, oh antiguo puente
de un río crecido de plateados sones?
¿Cómo no cantarle a tus cordalones
de navío abierto a uno y otro frente?

Tampoco hace ya, tenaz al relente,
partes mi ciudad en juridicciones
de un lado opulento de ostentaciones
y, por otro, de tráfago consciente.

Sólido así en tu quietud y firmeza
entreabres un desteñido barandal
donde la luz ha puesto su certeza

Y el rumoroso brío ¡preludio tal!
y el viandante don de tu terneza
y mi voz, en loor a ti, su madrigal.


X
Desde que fuiste, Chosica, fundada
te asistieron dalias y girasoles,
se extendió en lindes tus arreboles
de un oculto imperio vislumbrada.

Palmo a palmo te habitó una arcada
entrevista con rejas y faroles
y ahora te dilatas sobre moles
soberbia, proletaria, constelada.

Tal por tus riberas vas y cumbres subes
y, de extremo a extremo, vigilante
cumples con desdeñar mentidas nubes.

Y concederle al sol punto importante
siendo así camaradas, no querubes,
de un frente activo y militante.

XI
En fin, Chosica, ganaste nombradía
no por ser sólo solar de pensiles
sino obra de fervientes albañiles
que te ofrendaron frontal soberanía.

Te trabajan y cantan en su porfía
(anónimos siempre, siempre febriles)
que son frisos, columnas y perfiles
de piedra y yeso, el don de tu armonía.

Forjadores de tu imperiosa planta
dan a tu cimiento signo y clave
y dicen su emoción por mi garganta

Que no es menester un labio de alabe
si no tiene rol de vivencia tanta
y tanto amor como en mi pecho cabe.

XII
Tanto afecto, Chosica, nos enlaza
con fechas, magnitudes y razones
que una guirnalda de constelaciones
entre nos, el espacio añil emplaza.

(A confín y campo abierto, en masa
dispone y brinda sus oblaciones
que responde algún bando de gorriones
y su moción, de monte a monte, pasa).

Tanto tenemos de vernales bienes
que son alhelíes, nardos y llantenes,
honra y parte de tus corredores.

Tanto amor y qué afanes diversos
que amante voy suscribiendo en versos
en tanto, tú vas pregonando en flores.

XIII
Ríndome de tal suerte a tu poblada
fruición terral. Rendido y contento
me desvivo por soterrar en nada
este corazón mío que es tu alimento.

Pues la pasión de esta viva mirada
no es sino el clamor de mi pensamiento
que te va celebrando en tu tonada
que por ser tan tuyo es todo mi aliento.

¡Y válgame esa amplitud de entrega
en cardo, pájaro, agua y espesura!
¡Pasmo lustral de la delicia ciega!

¡Y válgame tu norma de áureo rito
si me bebo el cielo de tu dulzura
y aún sienta más sed de tu infinito!

XIV
De sol a sol, Chosica, tú me tienes
conjugando días de agua y ladrillo,
en tanto cuentas verde –añil- amarillo
fundamentando comunales bienes.

Serena por mi pulso vas y vienes
con no sé qué ferviente vientecillo
a sustentar mi adolescente brillo
que tiempo va ensoñándome las sienes.

Tal te tenga, me tienes, nos tenemos
que así -mutuamente- nos sostenemos
en amor y faena cantando alegría.

Alegría de hombre y pueblo en suma
y multiplicación de tiempo a pluma
que lo demás, entre nos, es nadería.

XV
Esta es Chosica, tierra solsediente
puesta en pie de versos y claridades
de un fablar que la parte por mitades
y de sus partes hace nueva cuenta.

Y la glauca fronda soñolienta
que concentra el tiempo y da deidades
(ensueños, esperanzas, realidades)
de un vivir que arraigado se alimenta.

Y es aquella perenne montaña
donde el viento tremente se abre paso
y deshace el silencio que la encaña.

Y es, ante todo, pueblo y trazo
del hombre que la habita hogaña
y torna pulso de su erguido brazo.

XVI
Sois, Chosica, más que llano, cumbre
de verdes frondas, amarillas mijos,
quebradales de pétreos entresijos
y poblados de erguida dulcedumbre.

Y sois en mi ser esa cauda lumbre
que hace el alba – añil luz de hijos,
gleba y casa arduos amasijos
y esa energía de mi reciedumbre.

Y sois en mi canto esa rumorosa
corriente de gracia que apasionadamente
forja un mundo de cada cosa.

Y sois móvil de vida iluminada
Que torna cada canción en viva rosa
Y cada en emoción alada.

XVII
Si te nombro, Chosica, se me llama
el pulso de vida, emoción, secuela
y presto soy calle, casa, parcela
o sólo un nombre que a mi ser apena.

Pero el nombrarte es identidad plena
con parte tuya, ya sea aquella escuela,
el parque, el mercado o la plazuela:
cifra y clave que al tiempo encadena.

Más no podría trovar de otra manera
y decidir si tuve o tengo modo,
adverbio, subfijo, pasta o madera,

de vocación y energía viviente
sin relacionar tu nombre y todo
aquella que contigo es un presente.

XVIII
No sólo sois, Chosica, luz y sombra
de montañas, follajes y canteras.
No sólo rejal de albas jazmineras
que, de amor, entretejen una alfombra.

Son ahora tus poblados los que escombra
y tornan combativa con obreros
del Pórtland, ferroviarios, papeleros,
en cuyas sienes el sudor te nombra.

En tal virtud de tiempo desde entonces
tu ambiente tiene gracia renovada
con un lenguaje resonando a bronces.

Y una voz creciente como la mía
que va reafirmando cada jornada
tu extensión vital, tu cauda melodía.

XIX
¿Por qué, Chosica, presta imperas dentro
del contexto de mis pies a los sienes
y con tu aire y tu río ahora me tienes
aedo gravitador de tu propio centro?

¿Qué gracia nos ha dado tal encuentro
en que adjuntamos raptos y vaivenes
sino este afán de recíprocos bienes
y este anhelo que nos nace adentro?

Adentro de los límites que estriba
un colosal círculo de basalto
y abre en márgenes, alengua viva,

un poblado bullicioso y alto
y do tenemos un pacto que aviva
el limo gris con el azul cobalto.

XX
Para expresarte cabal y viviente
Calle a calle, Chosica, te recorro
y en cada paso que doy ahorro
ansía y constancia a son vehemente

(Y. entre nos, la luz es un presente
y una presencia viva ese carro
de montañas que tienden su socorro
en base de tu lar y tu vertiente).

Así aunando voy – en fervor ganado –
tu parque, tu puente, tu mercado
que confirman las zonas de mi canto.

Y ese saber que en mi pecho alienta
lumbral vivir que mana, fluye y siente
tu aire y tu río undosamente tanto.

XXI
(REGIÓN DE SANTA EULALIA)

Región propicia de altozano terral
do frutece miel y sol en primares
y entonan, ebrios de maluco ritual
su alegría rosicler los rondaflores.

Por tus poblados viértese un manantial
instruyendo la umbría de tus alcores
y, entre tus márgenes, preludio tal
con silbos, muchachas y labradores.

¿Qué lares, cual los tuyos? ¿Qué senderos
con paltares, chirimoyas, acacia
y ese cuando bando de jilgueros?

Tal conozco amante tus suscripciones
en conjunción de inopinada gracia
que hoy devuelvo en tiempo de canciones.

XXII
(DISTRITO DE RICARDO PALMA)

Enhiesto pueblo de roqueras albas
y granjas y frutales oferente,
de pardos cerros de plisadas faldas
que fausto empurpura el sol poniente.

Solar bruñido de pías esmeraldas
do natura, reposada de fragantes malvas
confirmando en vísperas su simiente.

Oh campo estelar de floral programa,
confín de sueños, abierta claridad
a la concepción de fronda y rama.

Tal la certeza de tu varia gama
y tal la ideología de tu inmensidad
que entre montes se hace panorama.

XXIII
(POBLADO DE SANTA INES)

Alto pueblo de sol, sauce y cuarzo
donde trema en acorde transparente
un aire oloroso y diligente
y un parco río, extendido y garzo

Pausadamente en tus calles esparzo
el óleo de mi afecto impenitente
y, bajo los ramajes de tu ambiente,
respiro la fragancia azul de marzo.

Amante tuyo soy. El autodidacta
que a tus dictados su pasión redacta
en vespertina escorzo de jazmines.

¿Dónde otro más encantado
que ofrendarte el concierto desatado
de mi canto, amador de tus confines?

XXIV
(CHACLACAYO)

Chaclacayo, lar de sol y lucero
donde urdió argento son la bellota
y desató de ensueños alba nota
que no se compara al más lisonjero.

Solar que entrañablemente quiero
y en mis versos, claro, se denota
porque bebió tu cielo – gota a gota
la flor dilecta de mi afán primero.

¿Qué tiempo hoy ensoñará tu umbría
de alba jazminero? ¿Será Selene
quién prosiga aún con mi melodía?

Tenme, Chaclacayo, tu siempre amigo
(los saben Virinia Graciela, Irene)
Ya que por donde voy, tú vas conmigo.

XXV
(A LA POBLACIÓN DE ÑAÑA)

Bien sé que tu poblado me confía
su rumor de asonancias minerales
su diálogo de sauces y rosales
con la jornalera voz de cada día.

Atento a la docencia de tu umbría
amo tus áureos frutos y panales;
y esa luz y ese río, matinales,
que conjugan tu certeza labrantía.

¿Cómo no quererte de punto a punto
reuniendo la visión de tu conjunto
en un haz de versos, tierra canora?

XXVI
He aquí Chosica, en estas palabras mías.
Un altozano trazado de asfalto.
Un undoso río. Un cielo azul cobalto.
Gradas. Pájaros`. Arboledas umbrías.

Un sol ambulante por las monterías
de su poblado circo de basalto.
Un parque y una plaza en el alto
colmenar de sus ansias y alegrías.

Y, desde luego, franco, claro, abierto
a un aire decidido, transparente.
singular y plural, más nunca incierto.

Música y calor en su luciente
amplitud de vida. Y todo cierto
en ser lo que es su plácido ambiente.

XXVII
Cada vez que te cito, Chosica, ansió
darle a mi canto tu plural belleza
ese rumbo que informa tu certeza
y recrea de inmensidad y poderío.

Desde luego anhelo también mese brío
que te anima y luce tu firmeza,
ese aire de tu pétrea fortaleza
y ese son que arguyendo va tu río.

Y además quiero de tu sol reflejo
que me presten celajes y festejos
para bienhallarme a punto de alegría.

Y saberte tanto cerca y lejos
multiplicadas en versos y azulejos
para decir cuándo te amo, ah ciudad mía.


Y si por cierto no soy propietario
de tu gleba, tus estrellas, tu canario
¡llamo mía a tu comunidad creadora!

XXVIII
Por más que ansió mudarme de tu tono
esplendente de torcaz y violeta
mi alma no hace caso al abandono
ni atiende la señal de la veleta.

Y es que tu amor, con manos de ozono
me hala hacia su pasión secreta.
¡Cómo podría irme! ... justo me emociono
con esta imposible frase de poeta.

No me iré, Chosica, de tu elemento
compuesto de raíces y sementeras
que día a día en mis venas discurrir siento

No me iré por más que otras riberas
me reclaman solsticio de alto viento
o me llamen fruiciones lisonjeras.

XXIX
Pueblo mío que, por vitales caminos,
llegaste a mi corazón. Ahora abona
este fervor que lleva mi persona
como una siembra de órficos trinos.


Nómbrame aeda de tu extendida zona.
Yo no quiero otra misión o destino
que este oficio de cantar – matutino –
tus circunstancias de solar corona.

Yo prometo, Chosica, cada aurora
brindarte de lo más hondo de mi ser
la constancia de una espiga sonora.

Y si me voy no me prodigues rezos
no dobles campanas. Yo he de volver
a ti, desde la albura de mis huesos.

XXX
Aquí termino, Chosica este canto
fraguado letra a letra con cemento
y ya muro puesto en pie, y ciento a ciento
pies de verso pero no, nunca tanto.

Para celebrarte, si bien levanto
tu nombre, con cariño y aliento
azul tus montes con el firmamento
música es amor, pero no quebranto

Y no quiebro Chosica con decirte
tierra mía, donde yacen mis mayores
afectos y mis manos van a asirte.


Tu voz, tu aliento son amores
en son de vida. ¿Quién podrá zaherirte
si el silencio es aroma de tus flores?